COLIBRÍ PURIFICACIÓN

El ámbar es una de las gemas más delicadas y suaves que se usan en joyería, por lo que para que su collar mantenga su belleza, se sugiere tener los siguientes cuidados:
Evitar temperaturas extremadamente altas o bajas. (Por ejemplo, dejar su collar cerca de ventanas durante las estaciones de frio y/o calor extremo, o junto a la calefacción, planchas, tenazas, o aparatos de aire acondicionado o refrigeración)
Su manejo debe de ser suave, por lo que se deben evitar caídas y/o golpes, guardarse individualmente en su estuche para evitar se raye o se oscurezca, sin olvidar que el ámbar, tiene la particularidad de que debe recibir un contacto moderado con el sol, cada determinado tiempo, para no perder su brillo.
Se recomienda evitar que el ámbar entre en contacto con productos químicos, incluidos fijadores para el cabello y perfume pueden utilizarse, sin ningún problema, cuidando no entren en contacto con el ámbar, o colocando su collar una vez aplicados; así también evitar salpicaduras con aceites de cártamo y maíz utilizados para freír comestibles o tocarlo con las manos con este tipo de aceites.
Para su limpieza se recomienda no utilizar jabón, no colocar en un limpiador ultrasónico o de vapor, ni utilizar productos químicos. Se recomienda limpiarlo con una servilleta ligeramente húmeda y retirar el exceso de humedad con un paño seco, se puede pulir con un poco de aceite de oliva o en su defecto aceite de almendra, por unos segundos y retirar con un paño limpio y seco.
No es recomendable sumergir el ámbar en agua, si esto sucede se tiene que procurar sea por menos de 10 minutos.